San Juan de la Rambla, 03:26 horas |19º C Niebla

Patrimonio

A principios del siglo XVI nace San Juan de la Rambla de mano de Martín Rodríguez, colono portugués que se instaló junto a su esposa en la zona conocida, en ese momento, como Malpaís de Icode y que hoy en día ocupa la parte baja del municipio.

Por iniciativa del poblador se levanta una ermita en honor a San Juan Bautista, junto a la cual se fue asentando el pueblo, pues sus descendientes y otras familias acudieron atraídas por la actividad agrícola que se generaba en esta zona. De este modo, el pueblo fue creciendo alrededor de la ermita y del Camino Real constituyéndose como el pueblo de San Juan del Malpaís, el cual debe su nombre a dicha ermita.

A mediados del siglo XVI la población sigue ascendiendo, y atendiendo a las dos poblaciones principales en la zona costera: San Juan y La Rambla, el nombre del pueblo es sustituido por San Juan de la Rambla.

En esta época la división territorial estaba marca por la división eclesiástica, así ocurrió en muchos municipios norteños de la isla de Tenerife pertenecientes al menceyato de Ycode. Por lo tanto, la jurisdicción eclesiástica de la parroquia de San Juan Bautista marcó los límites de la jurisdicción municipal al desligarse de la parroquia de la Concepción del Realejo Bajo. Estableciendo la jurisdicción de ambas desde el mar hasta la cumbre y entre los barrancos de Ruiz y la Cantera.

En 1925, el Rey Alfonso XIII concede al municipio el título noble de Villa, pasando entonces a denominarse oficialmente Villa de San Juan de la Rambla.

Los límites de la jurisdicción eclesiástica de la parroquia de San Juan Bautista han pervivido durante siglos, por lo que el ámbito del actual municipio de la Villa de San Juan de la Rambla tiene su origen en la primitiva división eclesiástica que tuvieron estos territorios.