Un jurado recorrerá las 40 cruces a concurso y decidirá la mejor decoración por categoría: de pared, de capilla y de calle
Ezequiel Domínguez
El Ayuntamiento de la Villa de San Juan de la Rambla, a través de las áreas de Fiestas y Cultura que dirigen los ediles Priscila Díaz y Tomás Oramas respectivamente y con objeto de impulsar las tradiciones tras el parón forzoso sufrido por la pandemia de los últimos años, recupera el concurso de enrame de las cruces de cara al próximo 3 de mayo, actualizando el “Rutómetro”, un documento que geolocaliza cada una de ellas para facilitar las visitas.
El concurso retoma el sistema que se estaba llevando en 2019, en el que el Día de la Cruz un jurado recorre de manera presencial cada una de ellas para valorar la configuración de colores, los elementos utilizados, la originalidad y la integración con el entorno. Todo esto a través de tres categorías según la situación de la cruz: las que están en pared, las que permanecen en capilla y las que se encuentran a pie de calle. Los ganadores recibirán un premio económico que debe ir destinado a sufragar los gastos de decoración del año siguiente.
Por otro lado, se recupera el ambiente festivo en muchas de ellas, siendo motivo de encuentro entre vecinos, familiares y amigos, al igual que los actos religiosos habituales, comenzando el 2 de mayo con eucaristías en la Cruz de La Palomera, a las 18.30 horas y en la Cruz del Lomo Tieso una hora después. En esta última se ofrece además un concierto de la A. C. Atahona. Al día siguiente, el 3 de mayo, se hará lo propio a las 18.00 horas en la Capilla de La Cruz, donde tras la misa se ofrece un brindis a los vecinos con la actuación de Kiko Foronda. A las 19.30 horas los actos religiosos concluyen en Las Aguas.
Cabe destacar, además, que el área de Obras y Servicios desde hace un par de semanas ha intensificado el plan municipal de limpieza afanándose por embellecer, higienizar y facilitar a los vecinos los trabajos decorativos de cada cruz, recorriendo la Villa desde mar y cumbre eliminando mala hierba de calles y caminos, solucionando desperfectos en los accesos, realizando trabajos de pintado y sustituyendo puntos de luz defectuosos.
“San Juan de la Rambla es una Villa de tradiciones y el Día de la Cruz tiene un arraigo histórico que moviliza año tras año a cientos de vecinos en torno tanto al ornato como a los festejos que se celebran para acompañar esta jornada. Es costumbre y deber del Ayuntamiento apoyar nuestras tradiciones, más si cabe cuando estas han de recibir el impulso necesario para que su recuperación sea un hecho tras el parón sufrido. Confiamos en que este año sea el año definitivo para que el Día de la Cruz ramblero recupere el esplendor tal como se recuerda”, concluye el alcalde Ezequiel Domínguez.
